CCN – Ballet de Lorraine

Bajo el bello título de Plaisirs inconnus (Placeres desconocidos) se esconden coreógrafos, compositores, iluminadores, escenógrafos y diseñadores de vestuario que aceptaron quedarse en la sombra. El resultado es un éxito que da luz nuevamente a la compañía.

La idea es singular, pero está lejos de ser descabellada : crear un ballet donde los creadores sean anónimos para dejar ver el talento de una compañía, la CCN — Ballet de Lorraine. Petter Jacobson, director artístico de este último, puede estar orgulloso de esta obra presentada mundialmente en Londres. Cinco coreógrafos firman los segmentos de este ballet con algunos interludios. En todo momento se puede sentir el gusto con que se ha hecho (¡ aunque no se sepa quién !). Entre homenaje irreverente a la danza moderna americana y una relectura del Bolero de Ravel. Placeres desconocidos ofrece al público un abanico de sensaciones coreográficas. Creemos reconocer esta forma de escribir y nos divierte ese juego de adivinanzas danzantes. Es raro encontrar creaciones que jueguen así con nuestras certidumbres. Después, poco a poco, nos olvidamos de estas cuestiones para saborear como se merece este ejercicio de estilo, este canto a la libertad. Porque Placeres desconocidos es también y sobre todo eso : una celebración a la danza de aquellos que la viven. Un placer que compartir.